El comportamiento
humano posee un componente fisiológico que va ineludiblemente ligado al
psicológico y a la vez este no puede entenderse sin la influencia del entorno.
De su estudio se ocupa la psicofisiología que nos introduce en los dos grandes
sistemas que están relacionados con el comportamiento: Sistema Nervioso y
Sistema Endocrino. Estos dos sistemas trabajan juntos con el objetivo primordial de alcanzar la
homeostasis, es decir el equilibrio, el mantenimiento de las funciones vitales
dentro de sus límites óptimos, mediante su automática coordinación y ajuste. (Honrubia, 2005, p. 12)
Por ejemplo, en una situación de
peligro, los genes del sistema nervioso, a través de la generación de sus
neurotransmisores, «dan la alarma» al cerebro, el cual desata una multiplicidad
de acciones, entre la que se suman los genes de las células del sistema
endocrino a través de sus hormonas, ya sea para atacar, arrancar o buscar
refugio. (Ureta, 2014, p. 122)
Debido a que las reacciones ante el
peligro, pueden ser diversas no se puede establecer una normativa general de
comportamiento, teniendo en cuenta que son muchas las situaciones que podrían
incitar una reacción especifica. El sistema endocrino con frecuencia actúa como
una salida a largo plazo del cerebro para complementar la acción de las
respuestas nerviosas a corto plazo, lo que llevaría a comprender que a partir
de la señal eléctrica que envía el sistema nervioso, el sistema endocrino manda
su reacción a través de una señal química que influyen en el desarrollo del
comportamiento.
Las hormonas son mensajeros químicos
secretados por glándulas endocrinas, estas sustancias regulan la homeostasis y
controlan la coordinación de diferentes órganos del cuerpo, para facilitar que
el organismo se adapte a cambios en el medio ambiente que podrían poner en
peligro su vida, y para posibilitar su reproducción.
Durante
el desarrollo organizan las formas como los sistemas metabólico, endocrino
y nervioso que se manifiestan en etapas
posteriores de la vida. Por ejemplo, las personas que no reciben la cantidad
suficiente de hormonas tiroideas después del nacimiento presentan ritmos
metabólicos más lentos y niveles de oxígeno más bajos en la edad adulta; el
cerebro no contiene el número de sinapsis esperado, como resultado ésas son
personas perezosas en lo físico y en lo mental. (Davidoff, 1989, p.89)
Sanders (2005) afirma: “el déficit de hormona tiroidea causa
depresión, la leptina y la insulina regulan el apetito, la adrenalina aumenta
la actividad mental, la melatonina regula la sensación de cansancio” (P.
12).
El Hipotálamo es una glándula
endocrina que se encuentra situada en el cerebro. Esta se encarga de regular
las funciones corporales y de coordinar el comportamiento humano en relación
con la supervivencia y el ajuste al medio, a través de la secreción de
sustancias químicas a diferentes gandulas del sistema endocrino generando su
estimulación para que estas liberen hormonas para mantener el cuerpo en
equilibrio y preparado para diversas condiciones ambientales. Davis &
Palladino (2008) afirman: “el hipotálamo envía señales a glándulas cercanas, la
pituitaria, para liberar hormonas con una amplia gama de efectos. También
contiene ejes fundamentales para registrar la agresión (pelear), el escape, la
actividad sexual y el hambre”.
Se entiende que las condiciones
específicas, o alteraciones del sistema endocrino, producen modificaciones en
el estado físico o mental del ser humano, lo cual indica que a partir de
condiciones hormonales patológicas o cambios hormonales acordes con las etapas
de la vida, se puede en muchas ocasiones observar cambios en la conducta, que
se derivan principalmente de una alteración psicofisiológica hormonal o
glandular que termina por modificar algunos comportamientos, y que son
situaciones que surgen independientes de la personalidad y el comportamiento
usual de la persona.
Martínez. S, Almela. M, Carrasco. C,
González. E, Moya. L, Redolat. R…Vicens. P (2007) afirman: "Posteriormente
a partir del estudio de la interacción entre los factores psicológicos, Sistema
nervioso y Sistema Endocrino surgió la disciplina de la psicoendocrinología. El
objeto de estudio de la psicoendocrinología es la interacción entre las
hormonas y conducta"(p. 27). Básicamente esta disciplina busca comprender
la influencia de las hormonas sobres los procesos psicológicos y el
comportamiento, y así mismo los efectos de estos sobre la secreción y funcionamiento
hormonal, con el fin ampliar la información sobre la participación del sistema
endocrino en la conducta y los procesos psicológicos, y el nivel de influencia
que puede causar una condición endocrina en el comportamiento, y cada día a
través de nuevas investigaciones y experimentaciones se busca obtener más
argumentos que manifiesten esta influencia.
Referencias.
Davidoff,
L. L. (1989). Introducción a la Psicología, Tercera edición. México: McGraw-HILÜINTERAMERICANA.
Davis, S. F & Palladino, J. J. (2008) Psicología, Quinta edición. México:
Pearson Educación
Honrubia,
M. López. M. D. (2005). Ciencias psicosociales aplicadas. España:
Universidad de Barcelona. Recuperado de: https://books.google.com.co/books?id=1ZNocuK1DcAC&pg=PA12&dq=relacion+entre+el+sistema+endocrino+y+sistema+nervioso&hl=es&sa=X&ved=0CCQQ6AEwAmoVChMIzomBkpLbxwIVzNIeCh0g3Q8B#v=onepage&q=relacion%20entre%20el%20sistema%20endocrino%20y%20sistema%20nervioso&f=false
Martínez, S. Almela, M. Carrasco, C.
González, E. Moya, L. Redolat, R…Vicens, P. (2007). Hormonas, estado de ánimo y
función cognitiva. México: Delta. Recuperado de: https://books.google.com.co/books?id=So7oY8XY7Y4C&pg=PA27&dq=psicoendocrinologia&hl=es-419&sa=X&ved=0CCAQ6AEwAWoVChMIst_l5sHhxwIVRSYeCh3QjQCP#v=onepage&q=psicoendocrinologia&f=false
Sanders,
S. (2004). Lo Esencial En Sistema
Endocrino Y Aparato Reproductor. Segunda edición. España: Elsevier.
Recuperado de https://books.google.com.co/books?id=8Q6EGK8V--sC&pg=PA12&dq=relacion+entre+el+sistema+endocrino+y+sistema+nervioso&hl=es&sa=X&ved=0CBsQ6AEwAGoVChMIzomBkpLbxwIVzNIeCh0g3Q8B#v=onepage&q=relacion%20entre%20el%20sistema%20endocrino%20y%20sistema%20nervioso&f=false
Ureta, S. H. (2014). Una secuela
del Big Bang: el ser humano ¿Casualidad o causalidad? Chile: RIL editores.
Recuperado de http://site.ebrary.com/lib/bibliotecacucsp/reader.action?ppg=123&docID=11002603&tm=1441486150618
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