jueves, 24 de septiembre de 2015

Variaciones del comportamiento a partir del sistema endocrino.



El comportamiento humano posee un componente fisiológico que va ineludiblemente ligado al psicológico y a la vez este no puede entenderse sin la influencia del entorno. De su estudio se ocupa la psicofisiología que nos introduce en los dos grandes sistemas que están relacionados con el comportamiento: Sistema Nervioso y Sistema Endocrino. Estos dos sistemas trabajan juntos con el objetivo primordial de alcanzar la homeostasis, es decir el equilibrio, el mantenimiento de las funciones vitales dentro de sus límites óptimos, mediante su automática coordinación y ajuste. (Honrubia, 2005, p. 12)     
Por ejemplo, en una situación de peligro, los genes del sistema nervioso, a través de la generación de sus neurotransmisores, «dan la alarma» al cerebro, el cual desata una multiplicidad de acciones, entre la que se suman los genes de las células del sistema endocrino a través de sus hormonas, ya sea para atacar, arrancar o buscar refugio. (Ureta, 2014, p. 122)
Debido a que las reacciones ante el peligro, pueden ser diversas no se puede establecer una normativa general de comportamiento, teniendo en cuenta que son muchas las situaciones que podrían incitar una reacción especifica. El sistema endocrino con frecuencia actúa como una salida a largo plazo del cerebro para complementar la acción de las respuestas nerviosas a corto plazo, lo que llevaría a comprender que a partir de la señal eléctrica que envía el sistema nervioso, el sistema endocrino manda su reacción a través de una señal química que influyen en el desarrollo del comportamiento.

Las hormonas son mensajeros químicos secretados por glándulas endocrinas, estas sustancias regulan la homeostasis y controlan la coordinación de diferentes órganos del cuerpo, para facilitar que el organismo se adapte a cambios en el medio ambiente que podrían poner en peligro su vida, y para posibilitar su reproducción. 

Durante el desarrollo organizan las formas como los sistemas metabólico, endocrino y  nervioso que se manifiestan en etapas posteriores de la vida. Por ejemplo, las personas que no reciben la cantidad suficiente de hormonas tiroideas después del nacimiento presentan ritmos metabólicos más lentos y niveles de oxígeno más bajos en la edad adulta; el cerebro no contiene el número de sinapsis esperado, como resultado ésas son personas perezosas en lo físico y en lo mental. (Davidoff, 1989, p.89)


Sanders (2005) afirma: “el déficit de hormona tiroidea causa depresión, la leptina y la insulina regulan el apetito, la adrenalina aumenta la actividad mental, la melatonina regula la sensación de cansancio” (P. 12). 
El Hipotálamo es una glándula endocrina que se encuentra situada en el cerebro. Esta se encarga de regular las funciones corporales y de coordinar el comportamiento humano en relación con la supervivencia y el ajuste al medio, a través de la secreción de sustancias químicas a diferentes gandulas del sistema endocrino generando su estimulación para que estas liberen hormonas para mantener el cuerpo en equilibrio y preparado para diversas condiciones ambientales. Davis & Palladino (2008) afirman: “el hipotálamo envía señales a glándulas cercanas, la pituitaria, para liberar hormonas con una amplia gama de efectos. También contiene ejes fundamentales para registrar la agresión (pelear), el escape, la actividad sexual y el hambre”.

Se entiende que las condiciones específicas, o alteraciones del sistema endocrino, producen modificaciones en el estado físico o mental del ser humano, lo cual indica que a partir de condiciones hormonales patológicas o cambios hormonales acordes con las etapas de la vida, se puede en muchas ocasiones observar cambios en la conducta, que se derivan principalmente de una alteración psicofisiológica hormonal o glandular que termina por modificar algunos comportamientos, y que son situaciones que surgen independientes de la personalidad y el comportamiento usual de la persona.

Martínez. S, Almela. M, Carrasco. C, González. E, Moya. L, Redolat. R…Vicens. P (2007) afirman: "Posteriormente a partir del estudio de la interacción entre los factores psicológicos, Sistema nervioso y Sistema Endocrino surgió la disciplina de la psicoendocrinología. El objeto de estudio de la psicoendocrinología es la interacción entre las hormonas y conducta"(p. 27). Básicamente esta disciplina busca comprender la influencia de las hormonas sobres los procesos psicológicos y el comportamiento, y así mismo los efectos de estos sobre la secreción y funcionamiento hormonal, con el fin ampliar la información sobre la participación del sistema endocrino en la conducta y los procesos psicológicos, y el nivel de influencia que puede causar una condición endocrina en el comportamiento, y cada día a través de nuevas investigaciones y experimentaciones se busca obtener más argumentos que manifiesten esta influencia. 




Referencias.

Davidoff, L. L. (1989). Introducción a la Psicología, Tercera edición. México: McGraw-HILÜINTERAMERICANA.

Davis, S. F & Palladino, J. J. (2008) Psicología, Quinta edición. México: Pearson Educación


Martínez, S. Almela, M. Carrasco, C. González, E. Moya, L. Redolat, R…Vicens,  P. (2007). Hormonas, estado de ánimo y función cognitiva. México: Delta. Recuperado de: https://books.google.com.co/books?id=So7oY8XY7Y4C&pg=PA27&dq=psicoendocrinologia&hl=es-419&sa=X&ved=0CCAQ6AEwAWoVChMIst_l5sHhxwIVRSYeCh3QjQCP#v=onepage&q=psicoendocrinologia&f=false


Ureta, S. H. (2014). Una secuela del Big Bang: el ser humano ¿Casualidad o causalidad? Chile: RIL editores. Recuperado de http://site.ebrary.com/lib/bibliotecacucsp/reader.action?ppg=123&docID=11002603&tm=1441486150618




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