domingo, 27 de septiembre de 2015

Reseña La relación cerebro-conducta ¿Hacia una nueva dualidad?

Identificación del Documento.

Título: La relación cerebro-conducta ¿Hacia una nueva dualidad?

 Autor: Jairo Tamayo.

Editorial: International journal of psychology and psychological therapy Vol. 9.

Fecha de Publicación: Junio 2009

Palabras claves: Biológico, psicológico, conducta, ambiente, cerebro.

Descripción del documento
Este documento se basa principalmente en nuevas formas de dualidad (mente-conducta; cerebro-conducta; biológico-psicológico), esta ha sido una temática con distintas posturas, que se han tornado en una discusión de nunca acabar. En el caso de la relación entre el cerebro y la conducta las posturas adoptadas han estado divididas por los distintos teóricos en aceptación, rechazo y en algunos otros que plantean que los niveles de análisis se complementan, a partir de esto es como se han establecido dos sistemas de relaciones funcionales, en un caso, con base en las estructuras y relaciones biológicas y en otro con la conducta observable que se basa en las variables ambientales controladoras (Tamayo, 2009).
Jairo Tamayo plantea en este documento una crítica hacia la relación cerebro-conducta ya que la considera una dualidad lógicamente incorrecta,  sostiene que ambos sistemas se encuentran naturalmente conectados y poseen la necesidad de complementariedad para integrar al ser humano. Teniendo en cuenta que lo biológico funciona como elemento disposicional posibilitador de las interacciones psicológicas, y resulta necesario para el desarrollo de la conducta. A pesar de esto consideraba difícil establecer los límites entre los diversos procesos mentales, ya que si se entiende que los procesos básicos sensoriales y motores tienen correlación directa con el cerebro, resulta complejo afirmar que lo mismo ocurra con los procesos superiores tales como resolución de problemas o toma de decisiones, cuestionando la relación cerebro-conducta. Posteriormente (Thompson, 2005 citado por Tamayo 2009) planteo la existencia de sistemas y subsistemas biológicos que se organizan funcionalmente en términos de determinados fenómenos conductuales que actúan como correlatos del comportamiento de los organismos. Luego a partir de nuevas evidencias en las neurociencias se han desarrollado argumentos que afirman que existe una relación entre los mecanismos cerebrales y la conducta observable. Las irregularidades genéticas, las lesiones cerebrales y el déficit en la producción de neurotransmisores conllevan a pobres conexiones neuronales que desencadenan o favorecen el desarrollo de comportamientos desadaptativos de los organismos. En este sentido se establecen relaciones entre genes, funciones, estructura cerebral y comportamiento. (Thompson, 2005 citado por Tamayo 2009). En última instancia la afirmación de Thompson  y los avances en neurociencias funcionaria como argumentos clave para afirmar la relación entre el cerebro y la conducta. 
(Skinner, 1938 Citado por Tamayo, 2009), rechazó en principio todas aquellas explicaciones que utilizaban constructos hipotéticos dentro de su cuerpo conceptual, ya que no eran verificables utilizando la tecnología disponible para la época. Esta afirmación es utilizada hoy en día como argumento a favor de las posiciones centradas en el estudio de los procesos cerebrales.
En la actualidad a través de la tecnología se han desarrollado técnicas e instrumentos de medición que constituyen la evidencia que permite establecer un nuevo nivel de estudio enfocado en el análisis profundo del tipo de ventajas que surgen al utilizar los aportes derivados de las neurociencias en búsqueda de una mejor comprensión de los fenómenos psicológicos que a su vez actúan complementariamente al estudio de las relaciones ambiente-conducta. Skinner argumentaba su posición en que la fisiología, bioquímica y anatomía aportaban  poco a la compresión del comportamiento de los organismos, la cual se complementaba con el estudio de las variables ambientales de las cuales eran función.
La visión contemporánea que busca igualar los procesos mentales con los procesos cerebrales no es otra cosa que la materialización de la mente en el cerebro, lo cual, en sus términos, constituye simplemente un remplazo del dualismo tradicional (Hayes y Brownstein 1986 citado por Tamayo 2009).
(Uttal 2004 Citado por Tamayo, 2009) afirma: “que por la complejidad del cerebro, no es posible llevar a cabo un análisis en unidades funcionales independientes, aislar los componentes y estudiarlos por separado, teniendo en cuenta que la mayoría de los procesos comparten la activación de regiones generales.” (p, 292).
Juicio Crítico.
Teniendo en cuenta el planteamiento del autor, se puede considerar que su postura acerca del dualismo (biológico-psicológico) el cual consideraba incorrecto, restaría importancia al fundamental papel que cumple el del factor biológico en el comportamiento, aunque justifica su punto afirmando que el campo de acción de la psicología no incluye lo biológico y que al hacerlo se estaría disminuyendo la importancia del factor psicológico, resulta evidente que cada factor proporciona un importante aporte en el desarrollo de las capacidades del ser humano al momento de adaptarse a su entorno, y que así mismo podría aportar argumentos a los estudios psicológicos. En la opinión crítica concluida a partir de este documento se puede argumentar que sin las facultades biológicas del cerebro, las capacidades cognitivas correspondientes a los procesos psicológicos resultarían imposibles de llevar a cabo, basándose en que el sistema nervioso central funciona como un sistema integrado por las estructuras cerebrales, quien finalmente dirige y controla nuestro organismo. (Thompson 2007citado por Tamayo 2009) afirmaba que en muchos casos se puede hablar solo de factores disposiciones que ejercen cierta influencia sobre el comportamiento de los organismos, mientras que en otros casos, cuando hay un marcado déficits genético o una considerable lesión cerebral, se puede hablar evidentemente de factores causales. Se entiende que el factor biológico no puede ser considerado como un factor secundario que antecede los procesos mentales que funcionan en el factor psicológico, ya que al existir una alteración en las estructuras, es imposible que el ser humano pueda desarrollarse en su esplendor. Actualmente con el paso de los años y el desarrollo de la ciencia se han aumentado el número de investigaciones y teorías tanto sobre las estructuras cerebrales, como sobre los procesos psicológicos que podrían aportar evidencias para argumentar muchos de los planteamientos del autor. Es importante puntualizar que la finalidad del documento y del autor no es dejar de lado ninguno de los factores, simplemente en su forma de expresar su teoría sobre la influencia de cada uno de ellos, omitió la posibilidad de que un deterioró biológico no permitiera desarrollar las capacidades mentales en su esplendor, y por lo tanto lo psicológico no necesariamente podría ir más allá de lo biológico.
Metodología.
Se emplea una metodología explicativa, esta metodología se caracteriza por comprender distintos conjuntos de definiciones y teorías relacionadas entre sí, de una manera dinámica, sistemática y organizada que interfieren con el fenómeno estudiado. Como se puede observar en el documento referenciado, se basan en los  postulados teóricos de diferentes autores a lo largo de un periodo de tiempo, con el fin de confirmar y explicar el objeto de su investigación, tratando de demostrar la importancia de considerar el nivel de análisis psicológico (en el cual incluye componentes biológicos), como el único nivel capaz de justificar y explicar las causas de la conducta de uno organismo. El autor no se oponen ante la consideración de lo biológico como factor influyente en la conducta humana, ya que este proporcionas las estructuras fisiológicas y sin estas no existiera dicha conducta, sino que establece la mala interpretación que se le da a la relación que existe entre lo biológico y lo psicológicos. 


Conclusión
Muchos de los temas relacionados con el comportamiento humano, que hacen parte del centro de interés de la psicología actual, han sido discutidos desde hace mucho tiempo por distintos teóricos que han recolectado argumentos para apoyar cada uno de sus postulados, desde ese entonces la discusión sobre el dualismo biológico-psicológico sigue estando presente en la actualidad. De una u otra forma aunque cada uno de los teóricos se incline hacia una corriente específica en cuanto al dualismo cerebro-conducta, los resultados terminan siendo similares, se resalta que son factores independientes, pero que siempre están en constante conexión y ninguno de los dos de forma independiente puede funcionar como explicación causal del comportamiento. Finalmente a partir del desarrollo de la tecnología y gracias a las técnicas implementadas en la neurociencia y en el campo de la tecnología médica se han podido obtener nuevas evidencias que confirmen muchos de los postulados de las teorías aquí planteadas, que incluso han pasado de ser simples hipótesis, a realidades pertenecientes a la ciencia moderna.



Referencias
Tamayo, J. (2009). La relación cerebro-conducta ¿hacia una nueva dualidad? International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 9(2) 285-293. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=56012878010  










 .


No hay comentarios:

Publicar un comentario